Ser un buen empleador es rentable

Lo que más me ha gustado de esta semana de teoría es cuando hemos estado hablando acerca de la empresa como lugar de trabajo. Es por esto, que esta publicación me voy a dedicar a reflexionar sobre esto.

Partimos de la base de que “la identidad es el verdadero eje en torno al que gira la existencia de la propia organización”. Pero esta identidad está compuesta por numerosos factores y uno de ellos tiene que ver con el clima interno de la empresa, con cómo trata ésta a sus trabajadores.

No todas las empresas dan a sus empleados el lugar que se merecen. Algunos están sometidos a largas jornadas de trabajo, corres peligro de ser despedido si enfermas, etc.

Para velar por esto y muchos más aspectos, aparece Merco del cual yo he buscado un poco más de información en su web:

Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) es ya uno de los monitores de referencia en el mundo. Se trata de un instrumento de evaluación reputacional lanzado en el año 2000, basado en una metodología multistakeholder compuesta por cinco evaluaciones y doce fuentes de información.

Actualmente Merco elabora seis rankings (Merco Empresas, Merco Líderes, Merco Responsabilidad y Gobierno Corporativo, Merco Talento, Merco Consumo y MRS) y tiene presencia en once países: España, Colombia, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Brasil, México, Perú, y en proceso en Centroamérica (Costa Rica y Panamá).

Se trata del primer monitor auditado del mundo, pues el seguimiento y verificación de su proceso de elaboración y resultados es objeto de una revisión independiente por parte de KPMG, según la norma ISAE 3000, que publica su dictamen para cada edición. Todos los criterios de ponderación son públicos y, al igual que los resultados de cada edición, se pueden consultar en este sitio web.

Merco utiliza una serie de ítems que tiene en cuenta para evaluar quién es un buen empleador.

He de decir que me parecen muy importantes todos los puntos que se valoran ya que en la sociedad actual ya no solo se tiene en cuenta si se respetan o no los derechos laborales (eso se presupone ya que es así).

También hay otros aspectos que son más difíciles de medir como son lo orgullosa que yo esté de formar parte de una plantilla de trabajadores, cómo concibe mi entorno donde yo trabajo porque, por ejemplo, si yo cobro un muy buen salario y tengo muchas vacaciones pero en mi trabajo yo me dedico a quemar bosques, no voy a sentirme orgullosa. No todo es el salario.

Muchos de nosotros conocemos personas que han dejado puestos de empleo donde cobraban mucho dinero, por otros donde cobraban menos pero eran felices. Disfrutar con tu trabajo te hace infinitamente feliz. Esto me parece una reflexión que no todo el mundo tiene interiorizada y creo firmemente que la debemos considerar porque es probable que, nuestro puesto de trabajo, vaya a ser uno de los lugares donde más tiempo pasamos.

Es por eso que los valores que se tienen en cuenta en Great Place to Work se basan en esto que he estado mencionando anteriormente.

Por todo esto, me he querido fijar en el actual ranking de Merco Talento que pretende "recoger y analizar las diferentes dimensiones reputacionales vinculadas al Talento", incorporando a todos aquellos colectivos que determinan el atractivo de las empresas a la hora de captar y retener talento.

En palabras de José María San Segundo, CEO de Merco, “entramos en años de normalidad respecto a la gestión del talento y factores como desarrollo profesional o conciliación laboral van a marcar buena parte del atractivo”.

En esta décima edición, el ranking de las mejores empresas españolas para trabajar lo encabezan Inditex, Repsol y BBVA, seguidos de Banco Santander, Mercadona, Iberdrola, Apple, Telefónica, Google y Nestlé.

Este ranking no solo tiene en cuenta los mejores lugares para trabajar, sino también la capacidad de retener a los trabajadores y, por ende, de atraer talento.

Es decir, si yo soy una informática brillante y veo que Google trata a sus empleados genial, yo voy a querer trabajar con ellos. Me iré con ellos antes que con BQ y eso beneficia a una empresa. Si una empresa tiene los mejores trabajadores, eso va a repercutir en su actividad empresarial positivamente.

Por ello, el talento es una de las expresiones o conceptos que está de actualidad. Se habla de educar al talento en el ámbito educativo, de atraer y potenciar el talento en las empresas o simplemente se habla coloquialmente de talento para referirse a algún gesto destacable de personas conocidas por el público en general. Por este motivo, es necesario hacer un especial esfuerzo para precisar tanto su contenido como su significado.

Para ello, lo primero que hacen desde Merco Talento es “definir los tres valores claves que inciden y determinan la capacidad de las empresas para atraer y retener el talento: la calidad laboral, la marca empleador y la reputación interna”.

Para que la empresa pueda atraer talento debe ser reconocida como marca empleador, es decir, como empresa admirada, al mismo tiempo que reconocida y recomendada como un buen lugar para trabajar en ella.

Pero no es menos cierto que “el reconocimiento de los valores encarnados por su reputación interna desempeña una función muy importante para acercar o alejar a los trabajadores hacia una determinada empresa”.

Lo mismo sucede con la calidad laboral, ya que difícilmente se puede atraer y especialmente retener el talento si no hay un reconocimiento de la existencia de políticas laborales acordes con la demanda y expectativas del trabajador.

De este informe también se puede extraer una reflexión interesante, informe de Merco Talento 2015 destaca que las empresas más grandes encabezan también el ranking de las 10 más atractivas para trabajar, lo que refleja la capacidad de las grandes para atraer y retener al talento.

No obstante, hay que destacar que puesto que las personas no somos una masa uniforme, no todos tenemos los mismos intereses cuando nos fijamos en una empresa. Depende mucho del momento de nuestra vida en el que estemos a la hora de tener en cuenta unos aspectos u otros.

Es por esto que me ha parecido interesante traer esta tabla de debilidades y fortalezas en la que dos colectivos opinan: unos son universitarios como nosotros, otro el conjunto de trabajadores.

Con todo eso, me gustaría concluir diciendo que, en definitiva, ser un buen empleador es rentable.